Mi nombre es Catalina Torres, 29 años, soy chilena y estoy en mi segundo año de MBA en la Universidad de Chicago. Estudié Ingeniería Comercial en la PUC y me gradué el 2016. Antes del MBA trabajé 4 años en Falabella Financiero en distintos roles, donde tuve la oportunidad de crecer y desarrollarme profesionalmente. Partí mi carrera trabajando en Finanzas en CMR Falabella, luego asumí roles de Product Manager y Desarrollo de nuevos negocios en el Banco Falabella.
Además del trabajo, siempre he buscado ser parte de iniciativas en las que pueda aportar con mis habilidades a construir un Chile más humano y con más oportunidades. Participé como Asesora en el proyecto Co-emprende, en el que tuve la oportunidad de apoyar a una micro-emprendedora a ganar un fondo para hacer crecer su negocio. Este año, asumí el desafío de ser co-presidenta de Women MBA con el objetivo de motivar a más mujeres chilenas a estudiar postgrados en el extranjero.
Mi camino hacia el MBA
Desde que entré a trabajar a Falabella tuve el apoyo de increíbles jefes y mentores que habían vivido esta experiencia, y que me motivaron y ayudaron a preparar mis postulaciones. Siempre me ha gustado estudiar y aprender cosas nuevas, y creía que la mejor forma de seguir aprendiendo era volver a estudiar, pero esta vez en una universidad en otro país donde pudiese aprender de las experiencias de personas de diversos backgrounds y empaparme de nuevas ideas y formas de ver las cosas.
Mi marido también quería estudiar un MBA, lo que ha tenido muchas cosas positivas, porque nos hemos podido apoyar y acompañar en este proceso. Además, ha tenido desafíos, porque queríamos quedar en la misma universidad o al menos en la misma ciudad para poder vivir esta experiencia juntos. Con mucho esfuerzo y ganas, nos resultó todo bien y terminamos estudiando en una de nuestras opciones preferidas: la Universidad de Chicago. ¡Estábamos muy emocionados cuando supimos que estábamos aceptados!
Estoy muy contenta de nuestra decisión, la Universidad de Chicago tiene una muy buena combinación de rigor académico e innovación. Junto con ser la 3era Universidad con más premios Nobel de USA, tiene la malla curricular más flexible de los MBAs, lo que te permite tomar ramos de Data Analytics, Emprendimiento, Financieros, Económicos, entre otros, desde el primer quarter del MBA. Es una Universidad de pensamiento muy abierto y tolerante, todas las visiones son bienvenidas, como dicen nuestros profesores, en la sala se discuten “ideas y no personas”, algo que se vive a diario en los debates en clases. He aprendido a pensar los problemas desde una mirada distinta con los profesores de la más alta calidad académica, hemos conocido gente inspiradora y amigos para toda la vida. Además, Chicago es una ciudad preciosa donde hay mil cosas para hacer.
Pasión por la industria de tecnología
En mi trayectoria en Falabella, pude aprender sobre el desarrollo de productos digitales y lo importante que es entregar una experiencia diferenciadora a los clientes para que te elijan de forma permanente en el tiempo. Además, entendí que un buen producto digital no es suficiente sin una experiencia omnicanal que lo acompañe. Disfruté mucho esta experiencia trabajando en crear nuevos productos digitales, por lo que durante el MBA busqué hacer una práctica en una empresa “big tech” en Estados Unidos, para poder aprender como funciona esta industria en una empresa global. Estuve 3 meses trabajando en Microsoft en los headquarters en Seattle, y es una experiencia que voy a guardar para siempre. Pude reafirmar aún más mi interés en esta industria y mis ganas de seguir aportando y desarrollándome en eso.
No todo es color de rosa, pero vale la pena
Si ven las fotos de las personas haciendo MBA, alguien podría pensar: ¿y ellos no estudian? Puede verse así porque los MBAs se caracterizan por tener muchos viajes e instancias sociales para compartir con los compañeros. La verdad es que no es tan así, y si estudiamos, y a veces mucho! Es una etapa muy intensa, y para mí ha sido muy importante aprender a priorizar. Si quieres tener las mejores notas, ir a todos los viajes, conocer a todos los profesores, no perderte ninguna fiesta y además tener tu casa medianamente ordenada: hay que priorizar 😊 Para mi, ha sido muy relevante aprender a enfocar y entender que “el que mucho abarca, poco aprieta” y finalmente he tenido que elegir a qué quiero dedicar mi tiempo para realmente disfrutar esta experiencia.
Puedo decir que hacer un MBA ha sido lejos la experiencia más desafiante, enriquecedora e increíble que he tenido en mi vida. Por eso, junto al equipo de Women MBA trabajamos todos los días para hacer más cercana y accesible esta experiencia para más mujeres chilenas, y queremos ser un apoyo para todas las que estén pensando en estudiar, y así generar comunidad entre nosotras. El camino es desafiante, pero vale demasiado la pena!
