Gisela Poehls, alumni de Harvard Business School y una de las fundadoras de Women MBA

Conoce a Gisela Poehls Rivas, alumni de Harvard Business School y una de las fundadoras de Women MBA

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Mi nombre es Gisela Poehls Rivas y les voy a contar mi historia de MBA. Actualmente tengo 31 años y me gradué del MBA en Harvard en mayo del 2022. Antes del MBA trabajé un año en consultoría estratégica y casi cuatro años en Falabella, donde estuve en el área de Desarrollo de nuevos negocios, y en Linio cuando recién el grupo se estaba integrando. Al terminar el MBA me quedé trabajando en BCG Boston, que me ha dado la posibilidad de seguir explorando y aprendiendo a pasos agigantados sobre las diferentes industrias y empresas lideres de mercados de EE. UU.

Siempre tuve la idea de irme a estudiar al extranjero a hacer una MBA. Toda la vida he sido bien estructurada e intencional con mi carrera laboral lo que sin dudas me ayudó a seguir mi sueño de hacer un MBA. El proceso, sin mentir, es muy AGOTADOR, pero mirando para atrás cada minuto de esfuerzo y sacrificio valió 100% la pena, una real lección de tolerancia a la frustración (gracias GMAT) y de perseguir lo que uno quiere. Estoy muy consciente que gracias a mi red de apoyo, familia, amigos y por sobre todo marido es que logré el objetivo!

Después de ocho meses de graduada de Harvard Business School no puedo estar más agradecida de todo lo que viví y lo que sigo viviendo como ex alumna de una escuela que me ha entregado tanto. Mirando hacia atrás lo que más destaco de mi experiencia es lo siguiente:

1 – Los primeros meses son DUROS pero en los que más aprendí: Como todo en la vida, esas experiencias que más te cuestan son las que te marcan. Llegar a Harvard sin duda fue desafiante al principio, por sobre todo porque estás el 100% del tiempo expuesta a conversaciones con gente extremadamente capaz y experta en diferentes temas. Aquí es donde todo el síndrome del impostor sale a flote y uno pasa por un abismo de autoconfianza. Es difícil al principio entender por qué una esta ahí y cuál es valor que una está entregando, pero cuando una logra abrirse y ser vulnerable con el resto de los compañeros, WOW, todo empieza a hacer sentido. El primer semestre es duro no solo por todas las actividades sociales, sino porque también académicamente es exigente (al menos en tiempo de preparación) y es desafiante tener que argumentar constantemente tu punto de vista, incluso sin tener expertise. Pero esa montaña de emociones y desafíos hicieron que mi primer año de MBA me entregara las más lindas amistades y conocimientos de liderazgo y crecimiento personal.

2 – Es una etapa en donde te cuestionas todo, pero te empoderas sobre tu futuro: Salgo de Harvard muy empoderada, pero no porque tenga infinita confianza en mí, sino que porque al menos sé que tengo las herramientas necesarias para lograr lo que me proponga (y por supuesto una red de alumnos que sin duda agrega muchísimo valor). Cuando llegas el primer día al campus te encuentras que lo primero que te preguntan es: “TELL ME, WHAT IS IT YOU PLAN TO DO WITH YOUR ONE WILD AND PRECIOUS LIFE?”, y la verdad pocas veces uno se detiene a pensar eso, y más importante que el qué es el cómo. Hoy sin duda sigo iterando sobre mi impacto en el mundo, pero al menos tengo una mayor claridad de cómo lo quiero lograr, el tipo de líder que quiero ser y cómo quiero impactar en el mundo desde donde sea. 

3 – La riqueza del MBA viene de compartir opiniones y experiencias diversas: Creo que la educación tradicional siempre se queda corta en enseñar habilidades comunicacionales, que son realmente imprescindibles a la hora de ser un buen líder. Soy una FAN de la metodología de casos – no es una opinión 100% compartida, pero para mí tener la exposición a diferentes situaciones de negocio y liderazgo es din duda de donde más aprendí. Es difícil de explicar lo que se vive en la sala de clases cuando discutes con compañeros de diversos backgrounds, o escuchas a los protagonistas de los casos contando su propia.

Ahora un mensaje para todas las mujeres que lo están pensando…

Durante mi primer año en el MBA junto a otros compañeros fundamos Women MBA y lo que más me llamó la atención durante el proceso fueron las conversaciones que se dieron en torno a estudiar o no un MBA. Hablé con muchas mujeres y ex alumnas sobre las principales razones que impedían que más mujeres estudiaran un MBA, las más repetidas fueron: poca importancia a invertir en su carrera profesional, incompatibilidad del trabajo y vida personal, falta de modelos de líderes mujeres, síndrome del impostor, falta de confianza, falta de apoyo y prejuicios sociales, entre muchos otros. Women MBA Chile no podrá derribar todas esas barreras, pero sí crear un espacio donde se van a sentir apoyadas, no se cierren a la posibilidad y al menos abrirse a no quedarse en esos pensamientos, un MBA en el extranjero tiene mucho que aportar en la vida y carrera de una mujer. Estoy segura que todas las que estén leyendo esto tienen las capacidades que se necesitan, solo atrévete y estoy segura que lo lograrás!

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